...una ilusión de un hombre que un sin fin de sin sabores, malos entendidos, prisas, incomprensiones, cobardías, malos tratos psíquicos, tensiones, y un etc... tan largo como la propia relación que me propongo contar y que se considera absolutamente culpable a la vez que tremendamente agradecido por la infinita paciencia y comprensión de "esa otra mitad" que no ha sabido conservar. Pasemos a la acción: